Lo bueno y lo malo de comprar una replica
Ahhh los chinos! Ese pueblo milenario que tanto le ha aportado a la humanidad y que hoy en día empieza a despertar del letargo en el que estuvo sumido hasta hace poco. Sin embargo, si hay algo en lo que son buenos los chinos es copiando cosas o dicho de otra manera, haciendo replicas de cosas. Lo destacable es que en ocasiones se esmeran tanto en hacer un buen trabajo que la replica termina siendo de igual o incluso mejor calidad que el original.
En la imagen de arriba pueden ver un par de auriculares estéreo para iPhone, uno de ellos tiene un precio de US$ 30 y es vendido por Apple. El otro cuesta menos de la mitad, US$ 14 y es una replica de distribución filipina y fabricación china. El punto es que para encontrar diferencias de cualquier tipo entre ambos audífonos tendrás que emplearte bastante.
La imitación de 14 dólares es casi tan buena como el original. De hecho, son casi físicamente indistinguibles. El sonido es excepcionalmente bueno. Y tanto el micrófono como el control remoto funcionan exactamente de la misma manera que el artículo genuino.
Incluso el envase es muy realista. Tanto que a menos que trabajes en una Apple Store, si te dieran uno en una tienda cualquiera, no notarías la diferencia al menos no por un buen rato.
En realidad la única diferencia (aparte del texto made in china) es la durabilidad. Y esa es quizás la única razón por la que no deberías lanzarte de inmediato por una imitación, pues las copias chinas no poseen la misma resistencia que el auricular original y ante las primeras apariciones de esfuerzo físico (jalones, golpes, caídas) la replica dejará de funcionar y es muy posible que de forma definitiva.