Google paga una fortuna a Apple para seguir siendo el motor de búsqueda por defecto en iOS
Apple y Google podrían ser los mayores rivales del mundo de la tecnología. Pero aunque ambos compiten como si no hubiera mañana, también se asocian en algunos acuerdos muy específicos.
Por ejemplo, Google cada año le paga un montón de dinero a Apple para seguir siendo el motor de búsqueda predeterminado en iOS.
Según un analista de Bernstein, Google podría pagar hasta 3.000 millones de dólares al año para seguir siendo la opción predeterminada en Safari.
El analista de Bernstein, Toni Sacconaghi parte de un documento judicial del 2014 en el que se afirma que Google pagaba 1.000 millones de dólares anuales para seguir siendo el motor de búsqueda predeterminado en iOS.
Pero el tráfico móvil así como las ventas del iPhone han estado creciendo constantemente desde entonces. Y si observa los ingresos de servicios de Apple y, en particular, los ingresos por licencias, así como los costos de adquisición de tráfico de Google, ese número podría llegar a los 3.000 millones actualmente.
Esto demuestra que Google sigue siendo altamente dependiente de Apple. La gran mayoría de los ingresos de Google proceden de los anuncios de las páginas de resultados de búsqueda. Y Apple controla aproximadamente el 18% del mercado de teléfonos inteligentes.
Dado que la mayoría de los usuarios se actualizan a la última versión de iOS en pocos meses, no tardará en cambiar la configuración predeterminada de cientos de millones de iPhones. Google no tiene más remedio, tienen que pagar lo que sea necesario para adquirir ese tráfico.
Y no hay nada que indique que esto vaya a cambiar, pues Apple no tiene miedo de decirle que no a Google cuando se trata de funcionalidades de iOS.
Apple probablemente no podría obtener tanto dinero de Microsoft Bing, Yahoo Search o DuckDuckGo, pero la verdad es que tampoco lo necesitan. Sencillamente, se trata de perjudicar la rentabilidad de Google.
Esta situación incongruente es un gran ejemplo de competencia asincrónica. Apple y Google siguen innovando y compitiendo tan duro como pueden en el frente de los teléfonos inteligentes. Pero también se asocian en otros aspectos e incluso se pagan unos a otros.
Las escuelas de negocios convertirán esta situación en un gran caso de estudio.