Apple y el dilema con Tío Pepe

Vaya dilema el que enfrenta Apple con su nueva tienda de la Puerta del Sol en Madrid. Para los que aun no lo sepan, Apple está trabajando en la reconstrucción del Hotel París con la finalidad de instalar una de sus tiendas Apple Store en el edificio.

Hasta aquí todo muy bien, el problema es que en la azotea del edificio en 1935 se colocó un cartel luminoso de las bodegas González Byass, que luego se cambió por el logo de la misma bodega: "Tío Pepe" y que ha permanecido en su lugar hasta hoy, y como era de esperar, se ha convertido en una especie de símbolo de la famosa plaza madrileña.

Ahora bien, en 2011 Apple contactó con los propietarios del edificio, que había permanecido cerrado y abandonado desde el 2006, con la finalidad de alquilarlo para remodelarlo y establecer allí la principal tienda Apple Store de España.

Legalmente el anuncio debió ser retirado hace años, cuando se aprobó una disposición del ayuntamiento que indicaba que se debían retirar todos los letreros y vallas publicitarias presentes en el casco histórico de Madrid y prohibir la instalación de nuevos. Sin embargo, por intereses políticos y debido al revuelo que provocó la medida, el alcalde en aquel momento optó por dejar tanto el anuncio de Tío Pepe como el de Schweppes de la Gran vía.

Ahora bien, desde que el ayuntamiento aprobó el cambio de calificación urbanística para permitir el uso de los edificios antiguos como locales comerciales y oficinas, los propietarios del antiguo Hotel París, la empresa Baena, ha tratado de alquilar el edificio pero sin éxito alguno, y no porque no hayan habido empresas interesadas (desde bancos, cadenas hoteleras y restaurantes de comida rápida), el problema es que nadie ha querido el letrero de Tío Pepe, Apple no ha sido la primera.

Ante tal situación y dado que los propietarios no se pueden permitirse el lujo de tener un edificio deteriorándose, y además perdiendo dinero, han aprovechado que el contrato con la bodega González Byass vence este mes para rescindir el contrato.

El cambio de normativa exige que las obras conserven la fachada, de estilo afrancesado, y recuperen en la medida de lo posible los materiales originales. La primera Junta de Gobierno presidida por la nueva alcaldesa, Ana Botella, aprobó el plan especial de rehabilitación del edificio en diciembre pasado especificando que el promotor era Apple Retail. De manera que la retirada del popular anuncio parece inminente.

Personalmente, me apena mucho que los dos anuncios más antiguos, populares y representativos de Madrid, ambos sean de bebidas (Tío Pepe y Schweppes), pero también tengo que reconocer que por su antigüedad, ambos se han convertido en parte de la identidad de Madrid, símbolos populares y hasta en puntos de referencia.

Por otro lado, trato de ponerme en las botas de los propietarios y pensar que decisión tomaría si fuera yo. No es lo mismo recibir 35.000 euros al año por el letrero de Tío Pepe, que conseguir que me remodelen el edificio y además de eso cobrar 500.000 euros al año con un contrato multianual.

Sin embargo hay dos salidas. La primera sería que bodegas González Byass pague lo que está dispuesto a pagar Apple u otras empresas interesadas. O en su defecto que González Byass llegue a un acuerdo con los propietarios de alguno de los edificios adyacentes y que coloquen el anuncio allí.

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