¿Conoces a Jonathan Ive?
Si no lo conoces no es de sorprenderse, de hecho me atrevo a decir que el 90% de los usuarios de los productos Apple no saben quien es y a nivel general, ni se diga. Ahora bien, de lo que si estoy seguro es que conoces sus diseños, entre ellos: el iPod, el iPhone, iBook G3, iMac (todas), PowerBooks (G3 y G4), Mac Mini, Airport Extreme, Apple TV, MacBook Air….En síntesis, todo Apple.
Para empezar, les diré que Jonathan Paul Ive es el actual vicepresidente de diseño de Apple Inc. y que nació en el suburbio de Chingford, en Inglaterra en febrero de 1967. Su padre era platero (trabaja la plata), y parece que a él siempre le interesó cómo se hacían las cosas. Se fue a Newcastle a estudiar diseño industrial, más específicamente al Politécnico de Newcastle (hoy día Universidad de Northumbria), desde sus primeras prácticas llamó la atención con diseños que se salían de la norma. Clive Grinyer, uno de sus compañeros más cercanos en ésa práctica comentó a Newsweek que empezaron a decir que algo "tenía Jony" ("had Jony-ness") cuando tenía "ese algo extra que conectaba con la emoción subyacente del objeto". Místico, pero lo cierto es que ya entonces era original.
Con el tiempo, se dio a conocer en el mundo del diseño británico. Ganó varios premios, alguno con beca en California incluida. Y no sólo por original. Grinyer le visitó en su estudio, lleno hasta arriba de modelos plásticos de lo que estaba diseñando y dijo: "nunca vi tal dedicación a la perfección" y agregó: " El siempre ha sido así, la persona más enfocada que se pudiera conocer, recuerdo que hizo 100 modelos para su proyecto final, cuando la mayoría de los estudiantes sólo hicieron seis". Hoy en día tiene el departamento lleno del mejor equipo que existe para la fabricación de prototipos, que no es precisamente barato. Apple no ahorra en diseño, y eso encaja muy bien con Ive.
Después de la graduación, en 1989 Ive se unió a su compañero de estudios Clive Grinyer quien había fundado (junto a Martin Darbyshire) la firma Tangerine en Londres. Allí fue donde le llegó la gran oportunidad. Un día en 1992, Robert Brunner quien en ese entonces era el jefe de diseño de Apple, contrató a Tangerine para que presentara algunas ideas para el nuevo mercado de computadoras portátiles. Jonathan Ive tomó en el proyecto mientras se encontraba diseñando una nueva gama de aparatos para baño para la compañía Ideal Standard establecida en Hull (Inglaterra).
En una tarde gris, Ive condujo hasta Hull para presentar su nueva línea de baños a Ideal Standard. Sus diseños fueron rechazados. Poco después Ive fue a los EE.UU. y viajó desde San Francisco a Cupertino para presentar su prototipo para la nueva portátil de Apple. La empresa quedó tan encantada con sus ideas, que le ofrecieron un puesto de trabajo (el cual Jonathan no rechazó).
Dado su éxito actual, es difícil imaginar que Ive encontró el trabajo de Apple tan frustrante en principio que casi renuncia. No fue hasta que Steve Jobs, cofundador de Apple, volvió a hacerse cargo de la empresa en 1997 cuando la carrera de Ive despegó. Su ex colega de Tangerine, Peter Phillips, recuerda: «Jobs notó que había una joya en Jonathan. Hay un rumor de que Apple había diseñado el iMac años antes, pero el jefe existente (al momento) no estaba interesado, por lo que fue abandonado. Cuando Jobs regresó y preguntó qué ideas tenían, Jonathan lo sacó del armario y el resto es historia. "
A pesar de ser uno de los nombres conocidos de la industria, Jonathan Ive es de los más discretos. No hace presentaciones espectaculares, no se vende, no presume, y siempre habla de "nosotros" cuando comenta su trabajo.
Desde 1999 se le ha venido atribuyendo un peso en Apple tan grande, que tras la marcha de Avie Tevanian se le empezó a considerar un relevo potencial de Steve Jobs a la cabeza de la empresa. Quizá por su juventud, y quizá porque se le ha responsabilizado directamente del atractivo de los Mac actuales.
Sin embargo, las cosas son un poco más complejas. Parece que la llegada de Ive fuera la clave del renacimiento de Apple, y que fuera muy reciente. Y no es así.
Ive llevaba tiempo en la empresa antes de que empezara a aparecer el "nuevo diseño"; de hecho, Jobs estuvo a punto de ponerle en la calle cuando regresó a la empresa. Lo que se ha producido, de acuerdo con los que conocen el interior de la empresa (y con este reportaje de Businessweek) es un equipo en el que "Jony", como aparentemente se le conoce, "canaliza a Jobs", convirtiendo en realidad los sueños de Steve con el nivel de atención al detalle y el perfeccionismo necesarios, y sin miedo a proponer soluciones muy diferentes a la industria. Hablan al menos una vez al día, y no hay que tener mucho ojo para ver la obsesión de Jobs por el diseño minimalista y funcional en los productos de Ive. Jobs pone las líneas generales, la dirección y la exigencia, y Jonathan Ive y su equipo lo convierten en formas, tuercas, tornillos y procesos de fabricación. En muchos sentidos, es responsable del diseño de Apple. En otros, es un magnífico ejemplo de cómo Jobs saca lo mejor de su gente, y un complemento perfecto a los talentos logísticos y productivos de Tim Cook.
Jobs volvió a Apple en 1997. Ive estaba trabajando en la empresa desde 1992 (fue responsable principal del Newton), y quedó a cargo del departamento de diseño en 1996, con 29 años. Entre las criaturas de 1997 están los PowerMac 5500, el eMate, varios Newton, el Macintosh 20 Aniversario, el PowerBook
G3 y el primer PowerMac G3. Es decir, muchas cajas beige y algún toque original. Como decíamos, Jobs estuvo a punto de ponerle en la calle, pero por alguna razón decidió apostar por él.
En 1998 llegó el primer iMac. En 1999, el PowerMac G3, el nuevo PowerBook G3 y el primer iBook. El resto está en la memoria de todos, en los medios de comunicación y a nuestro alrededor.
Por el camino, el diseño producido ha ido mucho más allá de las formas: han entrado de lleno en los materiales y los procesos de fabricación. Experimentación con materiales, colores, opacidades en el primer iMac; un cuello de titanio de complejísima elaboración en el segundo. Y un objetivo estético muy claro en cada caso: diferenciar.
El objetivo de hacer un iMac redondeado y de colores, de acuerdo con Jonathan Ive, fue lograr algo que hiciera al ordenador más cómodo y agradable, menos intimidatorio. El "lamparita", sin embargo, parece que se inspiró principalmente "en el jardín, en las formas de algunas plantas. Es la conexión entre un plano y lo que es esencialmente un tallo", en palabras de Ive. Y la última generación es la simplificación de las formas, recurriendo a los materiales para decorar.
Se ha afirmado (gente con poca memoria) que el "estilo Ive" es radicalmente sobrio, minimalista y adverso a la decoración, e incluso que "copia" el estilo de algunos diseñadores de los 60 (Dieter Rams). La realidad es evidentemente mucho más compleja… digamos, "orgánica", un adjetivo que cuadra bastante bien a la mayor parte de su obra. La gama actual es la más conocida de su historia, pero no es lo único que ha hecho. La próxima vez que vean uno de los gadgets (iPod, Apple TV, iPhone, etc.) de Apple, recuerda que fue en la mente de Jonathan Ive, donde nació la idea para su concepción.