RoboMe: un robot para grandes y chicos con cara de iPhone
Estamos en la era de la robótica y la inteligencia artificial, y eso significa que tú o al menos tus hijos deberían estar un poco familiarizado con los robots de algún modo. Y RoboMe es una muy buena forma de comenzar.
Puedes personalizar la cara de RoboMe deslizando un iPhone o iPod Touch en el cuerpo robótico de RoboMe y empezar a jugar con las características individuales en su cara, como sus ojos, pelo y accesorios para crear miradas distintas e incluso expresiones.
Aparte de darle el rostro de cualquiera de tus personalidades favoritas, es fácil programar todo tipo de comportamientos peculiares en el robot, como tener que bailar si alguien sacude su mano o huir al escuchar una frase clave.
RoboMe entiende los comandos de voz y es lo suficientemente inteligente como para moverse a través de una habitación sin ir tropezándose con las cosas. Además viene con un control remoto que te permite controlarlo si lo deseas.
Pero las cosas se ponen aún más interesante cuando juegas con la función de "telepresencia visual remota" de RoboMe. En combinación con un segundo iPhone, se transforma en un espía robótico, ya que se puede ver y oír todo lo que hace RoboMe.
Suena como un buen argumento para conseguir un RoboMe, ¿no te parece? RoboMe se vende por 100 dólares y puedes adquirir el tuyo haciendo clic aquí.