Apple y el caso legal contra el FBI: todo lo que debes saber
A estas alturas probablemente ya habrás oído hablar de la batalla legal que mantiene enfrentados a Apple y al FBI, después de que un juez federal de Estados Unidos ordenara a Apple ayudar al Departamento de Justicia a desbloquear un iPhone utilizado por uno de los tiradores implicados en los ataques de San Bernardino en diciembre pasado.
Pues bien, si te estás preguntando de qué va todo este asunto, nosotros te lo explicaremos en detalle.
El origen del problema: tiroteo en San Bernardino
El 2 de Diciembre del 2015, una pareja de esposos, Syed R. Farook (nacido y criado en Estados Unidos) y su esposa, Tashfeen Malik (residente permanente de origen paquistaní) atacaron un centro de atención a personas discapacitadas en San Barnardino, California, matando a 14 personas e hiriendo a otras 17.
Tras el tiroteo, la pareja emprendió la huida, pero fueron ultimados por la policía.
Dos días después, el grupo terrorista conocido como Estado Islámico (ISIS) asumió la autoría de dichos acontecimientos.
El lio viene porque uno de los atacantes, Syed Farook, tenía un iPhone 5C y tanto la policía como el FBI creyeron que en el iPhone podía haber información relevante sobre el ataque, o pistas que los condujeran a más implicados.
El FBI se acercó a Apple para que les ayudara a conseguir la contraseña de desbloqueo del iPhone mediante fuerza bruta y evitar que se borren los datos almacenados en el iPhone. Apple accedió a colaborar, pero en lugar de intentar descubrir el código de desbloqueo, le dijeron al FBI que acercaran el iPhone a una red WiFi conocida, para que el iPhone automáticamente sincronice una copia de seguridad con la cuenta de iCloud de Farook. Y luego Apple simplemente extraería los datos desde iCloud.
El único problema, es que el policía de San Bernardino que incautó el iPhone como prueba, intento desbloquear el iPhone 5C adivinando, y metió la contraseña mal 10 veces, lo que provocó el bloqueo del iPhone y el reseteo de la contraseña asociada con el Apple ID.
Por defecto, cuando se resetea la contraseña vinculada con un Apple ID, se crea un ID de dispositivo totalmente nuevo y la cuenta de iCloud no sincronizará los datos del dispositivo automáticamente, hasta que se introduzca la nueva contraseña en los ajustes del dispositivo.
La petición del FBI
Ante esta situación, el director del FBI, James Comey, dijo que la agencia no había sido capaz de acceder al iPhone después de dos meses de intentos, y que la única posibilidad es que Apple elimine el límite de 10 intentos, de modo que ellos puedan intentar infinitas posibilidades hasta dar con la clave correcta.
El problema es que Apple no almacena las claves encriptadas de desbloqueo de los dispositivos iOS en sus servidores, sino que se guardan en los propios dispositivos. De modo que Apple no puede eliminar o ampliar el límite de 10 intentos, ya que solo se puede apagar desde los ajustes en el propio dispositivo, y para acceder a los ajustes, primero hay que acceder al dispositivo.
Pues bien, el FBI ha dicho que para evitar futuros ataques terroristas y asesinatos múltiples como los de San Bernardino, Apple debía crear un mecanismo (una puerta trasera) que permita a las autoridades saltarse el bloqueo, y poder acceder al iPhone de Farook y a cualquier otro dispositivo iOS bloqueado en el futuro.
Y no se quedaron en una simple petición, sino que pidieron a un juez federal, Sheri Pym que obligara a Apple a crear una puerta trasera para el iPhone y los demás dispositivos iOS. La juez aceptó la petición y ordenó a Apple cumplir con la exigencia del FBI, pero Apple ha decidido no cumplir con la orden del juez.
Una petición tan inútil como peligrosa
Incluso si Apple encuentra una manera de desactivar la función que bloquea el iPhone tras 10 intentos fallidos, el FBI todavía tiene que encontrar una manera de introducir de manera eficiente miles de millones de combinaciones hasta dar con la contraseña.
La compañía dice que podría durar más de cinco años para romper una minúscula contraseña alfanumérica de seis dígitos si se ejecuta en el teléfono. Luego dicen que con la ayuda de un superordenador podrían acelerar el proceso en muchos órdenes de magnitud, pero de todos modos necesitarían las claves encriptadas guardadas en el teléfono.
Luego, si al final Apple decide crear una puerta trasera en el iPhone como hicieron Google y Microsoft en Android y Windows respectivamente, tampoco existe garantía de que esto vaya a evitar futuros ataques terroristas, pues simplemente les permitirá acceder a los dispositivos de los criminales después que hayan cometido el hecho.
Además, crear una puerta trasera para el FBI es lo mismo que crear una puerta trasera para los hackers, para los ladrones de teléfonos, para los propios terroristas y para todo aquel que quiera acceder a tu dispositivo sin tu autorización.
Sacando provecho de la situación.
Lo peor de todo es que el FBI sabe todo esto. Lo saben a la perfección, y lo que han hecho es aprovechar el tema del terrorismo para obligar a Apple a crear una puerta trasera que les permita acceder a cualquier dispositivo iOS cuando les plazca.
Por otro lado, si bien es cierto que el atentado de San Bernardino fue lamentable, también hay que decir que en Estados Unidos ocurren tiroteos y asesinatos múltiples similares casi todas las semanas, por no decir, todos los días. Y el 99% de los casos los atacantes no son terroristas, sino estadounidenses nacidos y criados en suelo estadounidense.
En un país donde existe casi un arma por cada persona, dónde la segunda causa de muerte son las armas de fuego y donde al año ocurren más asesinatos múltiples que en el resto de países del mundo, saltarse el bloqueo del iPhone es el último de los problemas.
De hecho, si ahora mismo, buscas en google "Asesinato múltiple en Estados Unidos", "matanza en Estados Unidos" o "Tiroteo en Estados Unidos", lo más probable es que encuentres una noticia de las últimas 48 horas.
Conclusiones
Personalmente, hasta cierto punto me da igual que Apple acceda o no a la petición del FBI. Primero, porque no tengo nada que ocultar y segundo porque con toda seguridad, el FBI tiene mil y una formas de espiarnos si quieren.
Además, si usas un dispositivo con Android, Windows o cualquier otro sistema operativo creado por las empresas que ya accedieron a la petición del FBI, pues ya tienen manera saber todo lo que haces o planeas hacer.
Ahora bien, mi problema no es con el FBI, el problema es que una de las razones para comprar un dispositivo iOS es su seguridad e impenetrabilidad. Si al final el dispositivo podrá ser accedido por cualquiera, entonces habrá que pensar en comprarse un Black Phone o un teléfono de los antiguos, que sólo permitían hacer y recibir llamadas.
Por último, la puerta trasera que exige el FBI, tardaría muy poco en ser descubierta por los hackers y personas mal intencionadas. Y una vez suceda esto, cuando te roben tu iPhone, tu iPad o tu iPod touch, cualquiera podrá desbloquearlo, acceder a toda tu información, tus cuentas, tus correos, tus tarjetas de crédito, tus redes sociales, tus fotos y a todo lo que guardes en tu dispositivo.
Y una cosa si es segura, cuando eso suceda, el FBI no responderá por los daños.
De manera que todo mi apoyo para Apple. Y si en el peor de los casos, Apple no puede con la presión, y deciden acceder a la petición del FBI, espero que creen una versión de iOS con puerta trasera exclusiva para los usuarios en Estados Unidos y una versión protegida para el resto del mundo.
Pues al fin y al cabo, el FBI solo tiene jurisdicción en Estados Unidos, y lo que ordene una juez en Estados Unidos, no tiene por qué afectarme a mí.