Niña se gasta 250 dólares en compras en Pokemon Go usando el dedo de su madre mientras dormía
Los sensores de huella pueden ser todo lo seguros que queramos que sean, pero por lo visto no son a prueba de la picardía infantil.
¿Por qué digo esto? Pues porque una niña de 6 años, llamada Ashlynd Howell, fue capaz de "saltarse la seguridad del Touch ID" del iPhone para comprar lo que necesitaba, juguetes de Pokemon Go.
Cuando decimos que la niña se saltó la seguridad del Touch ID, no nos referimos a que hackeara el sensor o a qué lo inhabilitara de alguna manera. Todo lo contrario. El sensor funcionó como debía, lo que pasó es que la niña fue muy lista.
Simplemente esperó a que su madre se durmiera, y aprovechó para colocar el dedo de su madre en el sensor para comprar lo que necesitaba.
Al día siguiente, cuando los padres de la niña recibieron 13 confirmaciones de pedido de artículos de Pokémon, inicialmente pensaron que habían sido hackeados, pero Ashlynd al menos es sincera y tranquilizó a su madre diciéndole que ella había hecho las compras el día anterior.
Lo curioso del caso es que la pequeña no sólo compró accesorios dentro de la aplicación de Pokemon Go, sino que además aprovechó para comprar algunos juguetes de Pokemon Go usando Apple Pay. Sí, con el dedo de su madre.
Al final, los padres de la pequeña decidieron que lo que había comprado serían sus regalos de Navidad. Y no creo que a la niña le disgustara mucho la idea, pues al fin y al cabo había recibido lo que quería.
Hasta aquí una historia con final feliz. No obstante, es importante reflexionar sobre la facilidad con la que se puede comprar cualquier cosa hoy en día.
Años atrás, cuando los sistemas de pago con huellas dactilares apenas eran conocidos, es probable que Ashlynd no habría podido hacer ninguna compra. Hoy en día, basta con abrir la página web, seleccionar el producto y poner el dedo encima del sensor para pagar.
En teoría un método rápido y seguro, pero que a todas luces no es inmune a niños precoces.