Ahorra dinero limitando el tiempo de pantalla
"Frena la adicción al teléfono: limita el tiempo de pantalla". En la era de la tecnología digital, en la que vivimos con el móvil pegado a las manos, no es raro escuchar advertencias como la anterior. Como no podemos separarnos del móvil, es evidente que perdemos demasiado tiempo. Ahora bien, ¿sabías que un uso excesivo del teléfono también puede suponer una gran pérdida de dinero? Presta atención y averigua por qué.
Todos sabemos que el tiempo es oro, pero este proverbio tiene un sentido demasiado amplio. En este artículo te hablaremos de maneras de perder dinero que encontramos a diario.
Manera de perder dinero número 1: Ofertas lucrativas en redes sociales
Las redes sociales eran relativamente seguras para la cartera cuando solo estaban pensadas como un simple modo de entretenimiento. Sin embargo, las cosas han cambiado en 2018, ya que Facebook, Instagram y otras redes han añadido un paquete de funciones para ayudar a los negocios a promocionar sus servicios en internet.
Ahora las marcas realizan campañas de publicidad, invitan a influencers a opinar sobre sus productos y lanzan chatbots para contactar con posibles clientes. Navegando por tu time line, es posible que te cruces con una gran oferta dirigida especialmente a ti. Al verla, no puedes evitar resistir la tentación y acabas comprando el producto ofrecido.
No eres ninguna excepción, ya que, según una encuesta, el 83% de los millennials suele comprar por impulso. Y con el teléfono móvil, gastarse el dinero es mucho más fácil: ya no es necesario salir a la calle ni retirar dinero del banco. Lo único que se necesita es rellenar un formulario en un sitio web y pagar con la tarjeta de crédito. Es cuestión de 5 minutos.
Conclusión: cuanto más tiempo pasas en tus redes sociales, más probable es que las marcas te empujen a gastarte el dinero en cosas que realmente no necesitas.
Manera de perder dinero número 2: Suscripciones y aplicaciones freemium
Es casi imposible gastarse grandes cantidades de dinero en comprar apps, ya que la mayoría de desarrolladores han apostado por modelos de monetización menos directos. Entre las opciones más populares encontramos el modelo freemium y la suscripción.
Las apps freemium son gratis, pero al ejecutarlas te piden si quieres pagar una cuota y tener acceso a todas las funciones de la aplicación o usar solo las funciones básicas de forma gratuita.
Las suscripciones son incluso peores, ya que son de larga duración. Por ejemplo, puedes comprar una suscripción anual a Adobe Creative Cloud y dejar de usar Adobe Lightroom o la aplicación que sea al cabo de tres meses. En ocasiones, la gente se olvida de las suscripciones que está pagando, ya que el sistema carga el importe de las mismas en la tarjeta de crédito de forma automática.
Además, si eres de los que se pasan las 24 horas ante la pantalla, corres el riesgo de descargar más apps en Apple Store o en Google Play basadas en modelos freemium o de suscripción. Y cuanto más las usas, más te acostumbras a ellas y más te cuesta dejarlas luego.
Manera de perder dinero número 3: Juegos con compras internas y casinos para móvil
Los juegos con compras internas son similares a las aplicaciones freemium: su descarga es gratuita, pero permiten comprar objetos que resultan muy útiles para jugar al juego.
A primera vista, la cosa no parece problemática, ya que se puede jugar de forma gratuita sin necesidad de comprar nada. Pero la cosa tiene truco: cuando el juego te tiene atrapado, llega un punto en el que decides realizar un par de compras para maximizar la diversión. Y, cuando se acaba el plazo de uso de los accesorios comprados, te das cuenta de que el juego no es tan divertido sin ellos y decides volver a comprarlos, una y otra vez.
Esto puede aplicarse a otro tipo de aplicaciones. Por ejemplo, el servicio de mensajería Viber ofrece paquetes de stickers adicionales por 1,99 $. Si apenas usas la aplicación, lo más probable es que no los compres y te conformes con los que ya vienen por defecto. Sin embargo, si te pasas el día chateando, es muy posible que acabes gastándote el dinero para diversificar tu experiencia.
Aunque los juegos con compras internas pueden convertirse en un problema para los adictos a los juegos, hay cosas que suponen una amenaza mayor para el bolsillo. Nos referimos a los casinos para móvil. Estos casinos ofrecen juegos en los que se juega con dinero real y a los que se puede acceder de forma muy fácil, ya que lo único que se necesita para jugar es el teléfono. Registrarse en un casino online es muy sencillo: basta con descargarse una app o registrarse en un sitio web y realizar un primer depósito con la tarjeta de crédito.
Es tan fácil jugar a través del móvil que mucha gente no se lo toma en serio. Para ellos, es otra forma de compra impulsiva. Sin embargo, el juego acaba siendo un problema mucho más grave porque causa adicción. El número de suscripciones freemium o de compras internas en cualquier app suele ser limitado, mientras que el juego no tiene límites de gasto.
Aplicaciones que limitan el tiempo de pantalla
Si limitas el tiempo que pasas usando aplicaciones, chateando o navegando por internet, puedes evitar gastar dinero en cosas innecesarias y en actividades autodestructivas como el juego.
¿Cómo hacerlo? Si quieres limitar tu tiempo de pantalla, existen aplicaciones como Screen Time, Family Time o TimeLock que se dedican precisamente a eso. Diseñadas en un principio como sistema de control parental, pueden usarse también para administrarse el tiempo.
¿Cómo funcionan? Cualquiera de estas apps permite establecer límites diarios a cada actividad. Si, por ejemplo, te pasas 3 horas al día jugando a juegos, puedes limitar el tiempo de juego a una hora diaria. Jugando solo una hora al día, no tendrás que comprar los “potenciadores de energía” que se necesitan para jugar sesiones prolongadas.
Resumen: Limitar el tiempo de pantalla puede evitar que realices alguna que otra compra insensata. Pero además te permite centrarte en cosas mucho más útiles, como el ejercicio, las relaciones sociales o el desarrollo personal. Sin embargo, hay muchas cosas fuera del mundo virtual que también te empujan a gastar dinero, a veces de forma más agresiva que el teléfono móvil. Pero ese es otro tema que merece ser tratado en un artículo aparte.
Bgaoc
15 octubre, 2018Muy claro y bien escrito. Gracias por compartir este post con nosotros.