Cambiando el disco duro por un drive SSD en el MacBook Air (Parte 5)
Hoy mostraremos las conclusiones a las que hemos llegado, luego de haber probado y analizado las bondades y debilidades de los drives SSD frente a los ya bien conocidos discos duros mecánicos.
Apple inadvertidamente ha mitigado algunos de los peligros y molestias de los discos duros mecánicos al decidirse por una unidad de 1.8" en el Air. Estas unidades se utilizan en el iPod y se han diseñado para ser resistentes, frescos y silenciosas. Dado que estamos comparando un disco de baja potencia y silencioso de por si contra el drive SSD, las ventajas de este último no son tan notables.
Uno de los aspectos del desempeño de los SSD del que no se suele hablar mucho es el hecho de que su rendimiento no cambia en la medida que la unidad se va llenando. Las unidades de disco mecánicas están diseñadas para escribir en los sectores de más afuera del disco (donde la velocidad de lectura es mayor) y dejar los sectores más interiores para el final (donde la velocidad es menor). Cuando el disco está mayormente vacio, todo lo que se escribe se escribe en la parte rápida del disco. A medida que se llena, los datos se escriben en las partes más lentas y, por lo tanto se obtiene bajo rendimiento. Lo mismo no se aplica en los SSDs, ya que todo se escribe en el flash, el rendimiento es el mismo, independientemente de que parte del flash sea la que usted esté leyendo.
Si el dinero no fuera un objeto y tuviesemos que hacer una recomendación al día de hoy, nosotros seguiriamos prefiriendo los SSDs sobre los discos mecánicos. Es más responsable en las areas que más nos interesan cuando usamos el Air, aumenta la vida de la batería en un buen 14% y lo que es más importante, se disminuye el riesgo de un posible fallo del disco mientras estamos en la carretera. La primera estipulación de la recomendación a la que vale la pena prestar atención : si el dinero no fuera un objeto.
Apple cobra una elevada suma de 999 dólares solo por la opción del SSD de 64 GB y para una portátil de 1799 dólares, esa cantidad no es insignificante. Estamos hablando del 55% del precio de una MacBook Air estándar solo por un cambio de disco. Apple tampoco se está beneficiando mucho, de hecho el drive Samsung 64GB SSD cuesta alrededor de 760 dólares, para ponerlo más claro Apple gana más con el upgrade de 200 Mhz al CPU que con la actualización a SSD por US$999.
La belleza del almacenamiento de estado sólido es que se encuentra basado en Flash, cuyos precios están directamente influenciados por Ley de Moore. Hemos dicho que dentro de los próximos 3 meses podemos esperar que el costo de estas SSDs de 64GB desciendan alrededor de un 30%, por lo que nos estaremos hablando de US$ 530 por la misma unidad en corto plazo. Es evidente que estamos hablando de costo aquí, si aplicamos el mismo esquema para Apple estamos hablando de que en tres meses la actualización a SSD estará costando 680 dólares. No hay garantías de que Apple vaya a traspasar las rebajas, pero si no lo hacen siempre podemos comprar nuestro drive SSD e instalarlo tal y como hemos explicado en las dos primeras partes de esta serie.
El precio no es el único que deberá mejorar con el tiempo: el rendimiento también. Desde que la transición a los discos de estado sólido comenzó, los controladores (el chip que se sitúa entre el PATA/SATA y de la interfaz de memoria Flash) apenas se han optimizado para el rendimiento. Debido a su pobre desempeño, las primeras SSDs se utilizaron para aplicaciones industriales donde la robustez de las unidades era más importantes y el desempeño realmente no importara.
En fin los SSD resultan ser una muy buena opción pero lamentablemente en este momento el factor costo los hace un privilegio más que una mejora, por tal motivo nuestra recomendación más sincera es esperar un poco más a que las unidades SSDs bajen de precio, una vez esto ocurra los beneficios serán más que obvios. Ahora bien, si eres de los que puede pagar por la tecnología, ya sabes que hacer.
Sebastián
2 marzo, 2008Felicitaciones muy profesional y el review. Destaca la claridad y simplicidad con que explican.