Hombre arrestado por obligar a su novia a tragarse su iPhone

En los últimos meses hemos visto algunas historias bastante locas con iPhones involucrados. Y para no perder la tradición el New York Times nos trae otra historia de esas que nos dejan mucho en qué pensar.

Brian Anscomb, un abogado de patentes de 37 años y residente en lado este del Alto Manhattan, fue arrestado el domingo luego de presuntamente agredir a su novia. La pareja vivía muy tranquilamente en su lujosa residencia, aunque con discusiones ocasionales porque según Anscomb la novia se pasaba la mayoría de tiempo jugando con su iPhone y sin prestarle la suficiente atención.

Así pasaba el tiempo hasta que un día Brian llegó a casa un poco estresado y a los pocos minutos empezó una discusión con su novia. La chica discutía con el señor, pero aun en medio de la discusión seguía comentando en Facebook y Twitteando. Esto enfureció mucho más al abogado, quien tomó el iPhone y se lo metió a su novia en la boca y lo empujó hasta la garganta de la chica.

El resultado ya se lo pueden imaginar, la chica terminó con heridas y moretones alrededor del cuello y de la boca. Y el abogado terminó siendo arrestado bajo el cargo de abuso físico. Aunque este último niega todas las acusaciones, a pesar de que esta no es la primera vez que ha sido acusado de abuso físico.

El abuso físico no se puede justificar bajo ningún concepto, ni siquiera con los animales. De hecho, si el señor Anscomb es encontrado culpable podría pasar un buen rato en la carcel o pagar una fianza muy grande. Pero por otro lado, no sé que decir de una chica que estando en medio de una discusión empieza a twittear todo lo que dice/le dicen…

¿Tú que crees?

• CONOCE AL AUTOR

About Domadis Cabrera

Geek por naturaleza. Technorati por pasión. Emprendedor y amante del buen diseño. Disfruto probando cualquier cosa relacionada con la tecnología, da igual si es software o hardware. Viajero frecuente y amante de la adrenalina. Me divierte solucionar problemas y puedes seguirme en tu red social favorita, sólo tienes que buscarme por mi nombre.