Apple o cómo convertir una limitación de diseño en el estándar del mercado
Sabes que eres quien manda cuando todo lo que haces se termina convirtiendo en norma en el mercado. Y si tus competidores terminan imitando hasta tus fallos, entonces eres el rey absoluto.
Y eso es precisamente lo que ha sucedido con Apple, que convirtió una limitación de diseño del iPhone X en el estándar adoptado por la mayoría de sus competidores.
Ante la dificultad para integrar el auricular, la cámara frontal y los sensores de luminosidad en la pantalla del iPhone X, tal como había conseguido Xiaomi con el Mi Mix 2, Apple optó por dejar una muesca o notch en la parte superior de la pantalla, sobre la que se colocarían tales elementos de hardware.
Visualmente el notch se ve poco estético, por no decir feo, y rompe con el diseño de la interfaz gráfica. Pero eso no ha impedido que la mayoría de fabricantes de dispositivos Android copiaran intencionadamente una de las principales limitaciones del iPhone X.
De hecho, los teléfonos insignia de Huawei, Asus, One Plus y LG, todos incluyen la horrible muesca en la parte superior de la pantalla. En una muestra bastante deprimente de la carencia de ideas y de la falta de iniciativa que abunda hoy por hoy en los departamentos de diseño de las principales marcas de smartphones.
Al final del día, no importa que tan buena sea la cámara triple del Huawei P20 Pro o que tan innovador sea el sensor de huellas integrado en la pantalla del Vivo X21, el mensaje subliminal que queda en la mente del usuario es el de un dispositivo que intenta parecerse o que imita el iPhone X.
Y si intentas imitarlo, es porque reconoces, al menos de forma implícita, la superioridad del dispositivo de Apple.