Apple amplia su plantilla de ingenieros especializados en auto-conducción. Jamie Carlson deja Tesla para unirse a Apple
Apple sigue en serio con sus planes de construir un coche y hoy se han hecho con los servicios de uno de los un ingeniero senior de Tesla Motors Inc, de acuerdo a una publicación hecha por el propio ingeniero en su perfil de LinkedIn.
Desde hace unas horas el perfil de LinkedIn de Jamie Carlson muestra que ha dejado Tesla para unirse a Apple. Pero no ha sido el único, al menos otros seis ingenieros con experiencia en el desarrollo de tecnología y sistemas de auto-conducción se han unido a Apple, de acuerdo a sus perfiles de LinkedIn.
Pero lo interesante de esta noticia no es que Apple se esté quedando con los mejores ingenieros de Tesla, eso ya se veía venir. Lo realmente llamativo es la especialidad de estos ingenieros, coches autónomos o tecnología de auto-conducción. Esto nos lleva a pensar que Apple no sólo está desarrollando un coche eléctrico, sino que además podría ser un vehículo que conduzca a sí mismo.
Desde enero, Apple ha contratado a Megan McClain, un ex ingeniero de Volkswagen AG, con experiencia en la conducción automática, y Vinay Palakkode, investigador de posgrado en la Universidad Carnegie Mellon, en el centro de investigación de conducción automatizada.
En agosto, Apple contrató Xianqiao Tong, un ingeniero que desarrolló el software de visión por computador para sistemas de asistencia al conductor en Nvidia Corp
El Wall Street Journal ha informado que Apple contrató a Paul Furgale, ex subdirector del Laboratorio de Sistemas Autónomos en el Instituto Federal de Tecnología de Suiza, a principios de este año.
De acuerdo con el perfil de LinkedIn Carlson, se unió a Apple en agosto en una posición sin nombre y para formar parte de grupo que está trabajando en "proyectos especiales".
No sé que tan especiales serán esos proyectos, pero me da la impresión que pronto no sólo podremos ir a bordo de un coche con el logo de Apple al frente, sino que además podremos decirle a Siri a dónde queremos ir, reclinarnos en el asiento y dejar que la tecnología haga su magia.